Abandona
el autobús
con prisa.
Salta sobre
la acera
mirando a
los transeúntes
directamente
a los ojos.
Ha decidido
no dejarse
atrapar.
Su camiseta
de Nirvana
dice
exactamente
lo mismo.
Y su smartphone,
y sus piercing.
Pero él
tampoco
escapará.
Hay una
sombra
flotando
sobre
su cabeza.
El tiempo
lo atraviesa
como un cirio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar :)