Tempus Fugit

Toda la carne es hierba. Lo es.
Afirmarlo no es banalidad.
Mis ojos están serios.
No hay dudas en la boca.

Toda la carne es hierba. Así es.
Por eso debemos rozarla.
Con las yemas abiertas.
Masticarla sin miedo.

Y hacerlo antes de que la estación cambie.
Cuando no seamos más que una brizna apelmazada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar :)