Salgo a la calle.
La hija de la vecina
corretea con una Barbie
en la mano y al verme
viene a mi encuentro.
Me cuenta que las
plantas de aloe le parecen
dedos de marcianos.
Siempre quise tener
una conversación así:
qué curioso que se dé
con una niña de ojos
marrones, la hija de
la vecina.
Ya que hay la opción de comentar, pongo mi comentario sobre lo que interpreto de "Aloes". Primero, me da curiosidad saber si es una historia 100% real o hay elementos de la imaginación; pero tomando la historia como una carta de tarot a interpretar, creo que la niña es una proyección de quién narra. La narradora tiene ese aspecto esencial que define a los niños: la capacidad de asombro y de curiosidad por el mundo que nos contiene. El mencionar una planta de Aloe, da esa sensación de apreciación por la naturaleza misma como parte de lo esencial, y al referir a los marcianos, habla de la expansión más allá de lo visible. Es la conexión de lo físico a lo abstracto. Esos ojos marrones—es lo que menciono—revelan la proyección de la narradora, donde esos ojos de la niña son un espejo en los que la narradora se ve a sí misma.
ResponderEliminarLa historia, a mi parecer, habla de lo esencial, la inocencia, la imaginación creativa y la comunicacion con uno mismo, en conexión con los demás.
Soy un poco adicto a las expresiones sensibles, suaves y con mucha energia intuitiva femenina de Marina; hasta en su nombre lleva su personalidad, sólo faltó que su segundo nombre fuera luna.
Quedo atento de nuevo contenido. Y agradecido que Marina comparta sus pensamientos...