*


Por primera vez abres la puerta.
Puedo ver tus venas desde aquí,
huyendo como cerezas alegres.

Esquivas mi cuerpo de manta dura,
las alondras húmedas que planean tras de ti.

Y desapareces. Sin grietas.
Como un buda de jade escarchado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar :)