Cuando me contaste aquel accidente donde te caíste de la moto
y tu carne cedió inmediatamente pero no sentiste nada
e incluso pudiste ver cómo parte del hueso asomaba
blanco y rojo, te imaginé sentado en el asfalto
con cara de alucinado, con tu interior abierto
al aire esperando la llegada de alguien
ALGUIEN
cualquier persona que quisiera
afrontar aquello o ayudarte
de algún modo.
Y te puse
inevitablemente
de mi lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar :)