Tengo una mandíbula valiente,
que se aprieta entre esmalte blanco
con la rotundidad de las ballenas.
Tensa cada fibra con nudos de cera roja,
formando un músculo poroso,
que me abraza, que me empuja,
y me asegura con su fuerza muda
que es imposible dejar de tragar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar :)