oculta por el brillo de la mañana
que te señala luminosa allá fuera.
que te señala luminosa allá fuera.
Mis ojos han visto tu carrera,
tu aceleración de flecha dorada
dirigiéndose hacia el coloro.
Y el salto semicircular,
una elipse casi perfecta,
un impulso de carne divina.
Ese instante de aplastante belleza
que ha llenado de gotas el aire
y de agua la euforia de tu boca.
Una visión fugaz, una revelación
que me ha catapultado de nuevo
a la seguridad de las sombras.
Convencida más que nunca
de la densidad plúmbea
de mis huesos.
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