Ha venido un cambio

Las noches son tibias,
como larvas nuevas.

Todo le es conocido:
mi aspecto y el techo.

Desenrosca los asteroides
y manda a casa a la culebra.

Luego me mira. Mucho.

Y se sienta en la ventana
para tejerme un vestido

nuevo y luminoso
como una eclosión

de luciérnagas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar :)