He estado encerrada en esta respiración de bebé.
En este perfil de espectro blanco. Sabanas sucias.
No salgo ni para mear, ni para peinarme.
Me duermo sobre cosas que he visto mil veces.
Balcones y cables, mi móvil, tu dedo índice.
Ese gato sucio del descampado. Una nube aislada.
Cuarenta de fiebre a las tres de la madrugada.
Respirando bajo presión por un cielo rosa.
No estoy aquí para aprender lecciones,
sólo para sudar y abrazar mi propio vaho.
Para oír tu voz sobre la cama.
Ver luces en la pared.
Y un olor a melocotón verde.
Hace frío y todo tiembla.
Tiemblo.
No es ni hermoso ni justo.
Pero sí hay cierto cariz estoico.
La fragilidad del cuerpo
es aterradora.
Pero aún es pronto para rendirse.
Es pronto para irse.
Porque estoy bien aquí, a pesar
de todo. A pesar de todo,
aún es pronto.
Para mí, siempre será pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar :)