Si sientes verdadera curiosidad.
No termines lo que estás haciendo.
Retén la respiración durante un momento.
Cierra la puerta, cierra ventanas y zócalos.
Y refúgiate en la esquina más oscura.
Así podrás ver los animales raros.
La musculatura magnífica del felino.
Observarás sus fauces petrificadas.
La extraña jaula dorada en los colmillos.
El tigre de Bengala encerrado en un tarro.
Dando vueltas en tu cofre. Preso por y para ti.
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