Veo al dragón acercarse.
Una serpiente voladora que
cruza la bóveda de mi habitación
cantando nanas ya olvidadas.
Vomita aire dorado sobre mi,
para que todo se calme,
para que todo fluya
y para que yo salte sin miedo
a los brazos del sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar :)