Una noche en la casa de campo

Me tumbo en la cama
y oigo a mi voz durmiendo 
junto a mi.

Miro hacia la ventana
que sopla sobre 
las cortinas blancas.

Las flores nocturnas
se abren y oscilan
como círculos azules.

Hay globos en mi boca
y un brillo de esperanza
crepita sobre la hierba.

Cierro lentamente los ojos
y confío en la ausencia
del dolor, en la tregua
que me ofrece mi mente.

Que se acerca a mi cuerpo 
relajado y pequeño
con un ramo de menta 
entre las manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar :)