In a jar

Mis ojos asustan a los hombres,
se enredan en cepos y gargantas.

Aunque pueda sacarme una avispa de la boca
o me catapulte veloz como treinta bengalas.

No me quieren.

Tal vez alguno se corta los dedos,
escarba asustado en la maleza.

Se come incluso mi pelo.

Pero siempre huye al verme cazar.
Y entonces vuelvo a quedarme sola.

Soy como un tigre en un frasco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar :)